La fiesta

Las variaciones en la fiesta comienzan por las denominaciones, que encierran, en muchos de los casos, algunos de los aspectos más destacados de cada una de ellas.

De este modo, la quema o cremá de las fallas o del haro, la bajada o baixada, shasclar (astillar), quilha (plantación) y biga son términos habituales en las localidades de las Fallas del Pirineo.

Sin duda, los elementos comunes y básicos de esta fiesta son la falla y el faro. La falla se refiere a la antorcha y el faro a una luz visible desde lejos. En Francia, brandon es la palabra correspondiente a tea o antorcha.

Con las antorchas y el fuego como protagonistas, en algunos lugares se desciende por el monte, en otros se hacen carreras, se opta por hacer volar el fuego, hay bailes y danzas tradicionales. Diferentes formas de vivir el solsticio de verano.

En Huesca

Bonansa (Huesca)
Bonansa (Huesca)

La provincia de Huesca, en concreto varios pueblos de las comarcas de Sobrarbe y La Ribagorza, concentran las fiestas del fuego a finales del mes de junio.

Las fallas son las protagonistas de la tradición, con recorridos desde un monte cercano hasta el pueblo, conformando caminos de fuego que crean un ambiente mágico y que suele concluir en carrera. La música y el baile también son elementos comunes a la mayoría de los pueblos.

Cabe destacar las fallas de Sahún, con el volteo de las teas sobre las cabezas de los mozos y mozas, creando espectaculares colas de luz y calor, así como una lluvia de fuego.

En Cataluña

Alins
Alins

Las comarcas de Alta Ribagorza, Berguedá, Pallars Jussà, Pallars Sobirá y Val d’Aran, en las provincias de Lleida, Barcelona y Girona, se vuelcan con diferentes tradiciones para el solsticio de verano. En total, una veintena de poblaciones mantienen rituales con el fuego como protagonista.

Entre las variaciones de la fiesta, cabe destacar las de Les y Arties, en la Val d’Aran. El haro de Les se planta en la festividad de San Pedro (29 de junio) para quemar al siguiente año. Y en Arties, el taro está plantado a las afueras de la localidad; una vez encendido, se tumba y se arrastra por todo el pueblo, con la gente saltando de un lado para otro.

Además, en lugares como Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, la celebración tiene lugar en el solsticio de invierno y las faies se confeccionan con una hierba llamada faiera trenzada en forma de columna. En la segunda de estas poblaciones, se montan sobre un mango. Y en Vilaller, las fallas se realizan con tres piezas triangulares de madera unidas en forma piramidal.

En Andorra

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Tres ciudades celebran la noche de Sant Joan en el Principado de Andorra: su capital, Andorra la Vella, Sant Julià de Lòria y Escaldes-Engordan.

Lo fallaires recorren las calles de cada población, iluminando una noche mágica que finaliza en torno a la hoguera. Como curiosidad, las fallas de Sant Julià comienzan su recorrido en Andorra La Vella, a 7 kilómetros, desde donde los voluntarios bajan en una carrera de relevos hasta llegar a la celebración en su población.

En Francia

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En Francia, la fiesta se denomina o bien ‘Le brandon de la Saint-Jean y Saint-Pierre’ o, en genérico, las fiestas del solsticio de verano en los Pirineos.

Hay dos principales, como toda la región de Luchon y el valle de la Barousse, en torno a lugares como Valcabrere, Marignac o Saint-Bertrand de Comminges.

En la zona de Luchon, cabe destacar como elemento diferenciador el desfile que precede a las antorchas y las hogueras, un desfile con espectáculos de lanzadores de fuego.